martes, 22 de febrero de 2011

Hasta luego, cariño

Definitivamente, creo que la Martirio vive en el piso de arriba. Si no, de qué iba a estar una con los tacones puestos a las 07.30 horas de la mañana. Y pasillo para arriba, y pasillo para abajo. Claro, luego pasa lo que pasa, que una sueña que alimenta a seis gatos de color rojo (una grima…) y que le regala al Nenu el disco de Operación Triunfo. Que no sé yo que es más improbable, si los gatos rojos o regalarle eso.

Por cierto, hablando de truños, ¿habéis escuchado la canción que este año representará a España enEurovisión? Es una mezcla entre pena y asco, pobrecita. Me la ‘recomendó’ el lunes un compañero de trabajo. Ayer la escuché y hoy he despertado del shock. La verdad es que cada vez España va a peor a Eurovisión. Apuesto que este año quedaremos los últimos.



Aunque para truño el concierto que nos espera en esta bendita ciudad de horteras en el mes de mayo. Al parecer, y según todos los datos que dan pero que no dan, no lo publiques, pero te lo digo por si acaso, viene el gran Dani Martín (lo de gran, obviamente, es irónico). Hace tres años ya tuvimos el honor (vuelvo a la ironía, claro) de ver en directo el gran (de nuevo, ironía) espectáculo de El Canto del Loco. Creo que es uno de los grupos a los que más asco he tenido y le tengo. Pero al grupo, al cantante, al batería, al bajista y a la madre que los parió, que la pobre no tiene culpa ninguna, pero bueno.

También le tengo cierto asco a Amaia Montero. El otro día en Facebook lo que me pude reír. Un amigo mío muy gay (con el que me voy de concierto en escasos 23 días) se hace fan de las cosas más absurdas y más graciosas que yo he visto. ¿Puede tener este zurullo más fans que Amaia Montero? Dudé por un momento en hacer clic sobre ‘Me gusta’ porque tengo agregado a mi director… De lo que he tenido que hacerme fan sí o sí ha sido de: ‘El gato encima de un teclado que puso el nombre al volcán Eyjafjallajökull’; ‘Acompañar con palmas la bajada de un archivo para que vaya más rápido’; ‘El alcohol no soluciona los problemas, pero, qué cojones, la leche tampoco’.

Ahora que lo pienso… Casi que me podría haber hecho fan de la página dedicada con cariño y amor a Amaia Montero. Al menos así mi director vería que NO me gusta cubrir determinado tipo de eventos. Como por ejemplo el viernes, que tuve que llamar al encargado de un circo para, después de hacerle preguntas dignas de Pulitzer (…), despedirse de mí con un ‘Hasta luego, cariño’.

Besos variados, aunque para ti el más grande del mundo…

jueves, 17 de febrero de 2011

Con bragas y a lo loco

6.12 de la mañana. “Buenos días”… Y cómo estaría yo de dormida que ni me he enterado de mi ‘clin’ orgásmico mañanero. No es que no me haya enterado. Es que la menda se ha quedado en coma profundo hasta las 08.20 de la mañana. Bueno, en realidad han sido cinco minutos más, por eso de que el móvil me suena cada cinco minutos…

Me levanto. Gata. Beso. Pasillo. Cuarto de baño. Conecto el ordenador. Cocina. Ventana. Viento y lluvia. ¡Qué viento! Nevera, leche, taza, sacarina, café, microondas. Ordenador encendido. Y Facebook, sí ‘book’, no ‘fuck’, que era muy temprano.



Subo una canción y he aquí mi primera anécdota del día. Una, que es muy limpia, se dispone a pegarse una duchita. Tras ello, se seca, se echa sus cremitas y su desodorante –que donde trabajo ya tenemos un cerdo-, se coloca las bragas (en realidad es un culotte, me van más) y una camiseta. Se echa el antiojeras, sus polvillos –en la cara, claro-, su sombrita de ojos… ¿y el rimmel? En el bolso, que está en el salón.

Allá que voy al salón en bragas y camiseta. Allá que veo un reflejo naranja fosforito. COÑO. La puta poda de árboles. A ver, no es que estuvieran en el balcón, pero a una no le hace especial ilusión que cualquiera la vea medio en bolas. ¿Les doy los buenos días? ¿Les invito a un café con leche? ¿Unas galletitas? No. He huido. Me he agachado lo máximo y he salido del salón, pero con el rimmel en la mano.

Y ya he podido terminar de pintarme.

Besos variados, aunque el más grande de todos para ti…

miércoles, 16 de febrero de 2011

Chupa chups

El flamenco ha vuelto a mi vida. Mi vecina de arriba, con uno de los nombres más chonis, canis y ordinarios que yo me he encontrado a lo largo de mi existencia, hoy ha decidido subirse a los tacones a las 07.30 de la mañana. Paseo para arriba. Ahora para abajo. Para arriba. Para abajo. Otra vez para arriba. Y ahora para abajo. Es para cagarse en su puta madre. Voy a subir con toda mi mala hostia a llevarle unas zapatillas de andar por casa. Pero acabo de escuchar la puerta de su casa. Se va. A buenas horas, cuando ya ha conseguido levantarme de la cama.

Por cierto, recordad desde aquí la mi cama es monumento nacional de mi vida. Un aplauso a mi cama, y no sólo porque en ella se pueda dormir. Que también, siempre y cuando mi vecina, la del nombre ordinario, me deje. Si no, los cojones.

Café con leche –sin lactosa, claro- y una sacarina. Y escuchando Los Planetas. Pero no sé qué carajote he hecho con los altavoces del portátil que suena como si tuviera a mi siempre amado a mi vera cantándome. Igual hasta está, y yo aquí en pijama y con un moño en lo alto. Bueno, así me levanto todos los días, unas veces con más malafollá, otras con menos, pero así me levanto.

Normalmente tengo un buen despertar. Y eso que yo soy mucho más de trasnochar. Pero las buenas costumbres se van perdiendo con el tiempo. El domingo, por ejemplo, me fui de copas por la tarde. Entre otros, me encontré con la que me llama ‘moderna’ (uy, qué grave insulto, so puta) con un novio que se ha echado. Confiemos en que cuando echen un polvo ella esté abajo, porque el novio era la cosa más esmirriada que yo he visto nunca.

La típica pareja que dices “si es que no pegan, por Dios”. Ella un armario ropero de cuatro puertas correderas. Él, un tío chupa chups, poco cuerpo, mucha cabeza. Pero bueno, el amor es lo que tiene … Se quieren, se gustan y, lo que digo yo, ella abajo, él arriba. O de pie. Aunque tampoco, que ella le saca dos cabezas. A saber. A lo mejor sólo se dan piquitos. Él subido en un banco, claro.



Por cierto, quitan Operación Truño. En el fondo me da hasta lástima. Mi vecino es uno de los concursantes. Y sabe mi vida y obra sentimental. Antes salíamos juntos de juerga por estos lares. Pero luego se hizo más moderno que yo y se fue a London. Yo, mientras, me quedé en la jaula. Pues eso, que me da hasta cosilla. Y no he visto ni un programa. Me acuerdo hace tres años, cuando fue otra chavala de la jaula a concursar y me tocó cubrirlo. Eso fue un suplicio. También cubrí el concierto. Faltaría más. Y recordad mi entrevista a El Barrio… y mi convocatoria de la tonadillera: de Isabel Pantoja.

Qué queréis que os diga… Me ha quedado una entrada sin pies ni cabeza. Pero me he explayado. Ya es miércoles. Feliz día.

Besos variados, pero especialmente para mi ti... para quién si no...

lunes, 14 de febrero de 2011

Retales

1995…

Al Sur, muy al Sur. Una niña de colegio de monjas. Privado. Un tío rubio y con patillas que hoy es abogado con melena y patillas. Concierto. Dover. Disco. Reyes. Una guitarra eléctrica. Amplificador. Pedal. Púas. Vecinos. Dr Martens. Uniforme del colegio. Tinte lila. Esmalte de uñas negro. Voleybol. Vaqueros.

1998…

Al Sur, muy al Sur. Una chica de colegio de monjas. Privado. Uniforme. Un tío que tocaba el bajo en un grupo local. Concierto. Guitarra eléctrica. Amplificador. Púas. Vecinos. Botas. Manicura francesa. Deep Purple. Moto.

2003…

Al Sur. Una chica. Estudiante. Periodismo. Un tío moreno y con patillas del que no sé nada. Ocho kilos menos en un año. Concierto. Sonic. Il Niño. Marilyn Manson. Mi gran amigo que se quiso ir para siempre. Dolor. Tristeza. Pena. Mocito Feliz. Málaga. Plaza de la Merced. Alcohol. Tabaco.

2005…

Al Sur. Una chica. Estudiante. El peor día de mi vida. Un tío moreno con patillas, pendiente en la ceja y fumeta. Feria al Sur del Sur. Tristeza. Mes de noviembre de 2005. Málaga. Vuelta a la normalidad. Navidades. Tristeza. Dignidad. Orgullo. Por fin acaba el año. Intento dejar de fumar.

2011…

Al Sur, muy al sur. Una mujer. Periodista. Un tío moreno y con patillas del que quiero saber más. Los Planetas. Ramones. Pendientes. Tatuaje. Esmalte de uñas gris. Sombra de ojos gris. Lápiz de ojos negro. Faldas. Y botas. Y Blackberry. Ya no fumo. Pero sí bebo y peco. Amén.

Besos variados, pero para Batman el más grande de todos...

viernes, 11 de febrero de 2011

Ideas para regalar, que no falten

06.10 de la mañana. Me levanto. Pero no, sólo he ido a empolvarme la nariz (... a mear, vamos), y he vuelto a la cama, el mejor sitio de mi casa, no lo olvidéis. Mensaje de rigor a mi facefuck porque, en el fondo, se lo merece. Clin orgásmico. Respuesta. Clin orgásmico. Pero de éste no me he enterado. He entrado en un estado de coma profundo del que he salido dos horas después. O sea, lo que viene siendo que me he quedado frita. Mensaje.


Me levanto. Gata, beso, pasillo, cuarto de baño, enciendo el ordenador, pasillo, cocina, nevera, leche, ¡no hay sacarina!, taza, café, microondas, ventana, gata, ordenador. Y un día más, escribiendo las primeras de las muchas palabras que escribiré a lo largo del día. Menos mal que es viernes. Para mí el viernes es rollo fetichista total también, y no, no precisamente por la película porno del Canal +. Los viernes por la noche, una de dos: o sales o te quedas en casa viendo programas educativos y culturales como Sálvame Deluxe y otros.

Una amiga mía, que me imita al hablar –y es algo que nunca entenderé-, trabaja en una tienda de complementos que, por cierto, sube los precios de una manera descomunal. Hoy en Facebook, mi amiga se pregunta qué ocurre con los enamorados, que no se notan corazones rojos por ningún lado. No sé qué me ha dado antes, si grima o yuyu. Hay que ser hortera para celebrar San Valentín. Yo siempre he dicho que lo mejor es festejar San Ballantines, con dos hielos y un Sprite. Poco a poco voy ganando adeptos, pero entre una que viene el follamigo a verla y la otra que pide corazones rojos, creo que me quedo sola en mi causa.

De todas formas, yo estoy segura que hay quienes prefieren celebrar este día con una botella de Ballantines (para bebérsela, por Dios) y otros juegos, en vez de anillos, flores y polladas de ese estilo y siempre de color rojo. Os doy ejemplos de cómo acertar el próximo lunes. Vamos, conmigo acertaríais seguro.

Pintura corporal de chocolate. ¿Os imagináis? “Te voy a comer”. Confiemos en que el chocolate no sea con leche, que ya sabéis que la que suscribe tiene intolerancia a la lactosa.



Esto, amigos, es un condón. No me digáis que no es rollo fetish total.



Esto, por lo que se ve, es una caja con cien jueguecitos. Vamos, lo más de lo más para perder calorías y ser este verano la reina de la playa y/o piscina pública y/o piscina comunitaria.



Y después de tanto deporte, nada como un baño con esto, que no sé exactamente cómo va ni cómo se usa, pero que me ha gustado.



Ahí os dejo las ideas. Son todas de amantis.net, no hago publicidad, es que a ver si me van a demandar por hacer uso de sus imágenes. Y una, en los últimos tiempos, está muy ducha a las demandas y amenazas varias.

Pues nada, a comprar y a consumir, que si no, no tiene gracia ninguna.

Besos variados, pero uno especialmente infinito para ti

jueves, 10 de febrero de 2011

Con mucha marcha

6. 10 horas. “Hostia, cada día más pronto”. Doy los buenos días, porque, en el fondo, se los merece. Me hago la remolona en la cama –reivindicación: monumento nacional ya- durante dos horas y 10 minutos. La gata se pone rollo ‘oso amoroso’. Beso, lamentón. Por Dios, si fuera un tío sería una forma de despertar de puta madre. Pero, no. Es mi gata, que me quiere una jartá.

Suena el jodido despertador. Tin tin, tin tin, tin tin. Lo apago con toda mi mala hostia. Y es que, aunque ya estuviera desvelada, el despertador es una cosa que me jode sí o sí. Me levanto. Qué calor. Ventana. Coño, hoy vamos a tener el pelo como la Duquesa de Alba. Necesito vivir en un sitio donde la humedad sea tan baja que parezca que el pelo me lo ha lamido una vaca (es la segunda vez que utilizo ‘lamer’). Cuarto de baño, gata en brazos, cocina, ventana, taza, nevera, leche, sacarina, café, microondas. Y hard rock para comenzar el día a lo Leticia Sabater: con mucha marcha.


Termino el café. Hoy lo he terminado caliente. Y empiezan, un día más, las obras en el edificio. Eso sí, al margen de mi siempre orgásmica Bb, hoy me ha ayudado a despertar el camión del agua. A las 6.30 me estaban dejando la calle niquelá. Y ya que están, le podrían haber dado un agüilla a mi coche.

Por cierto, hablando de mi coche. El telepicha de una amiga mía ha decidido por cuenta propia venir a pasar el fin de semana a esta ciudad. Me llama mi amiga, como si yo fuera una tour operadora, a preguntarme qué hoteles hay baratos. “Es que este hotel me sale a 70 euros la noche y yo estoy en paro”. Pues que lo pague su telepicha. “No sé qué hacer, porque ‘mi madre’ me da 15 euros los fines de semana para salir”. Esta frase me recordó totalmente a cuando empecé a salir por la noche. ¿Qué qué le dije? “Vete a los pinos”. Es el picadero oficial. “Claro, tía, en el coche de mi madre”. Entonces me salió mi vena solidaria, como si fuera una ONG: “Te dejo mi coche, pero luego me lo lavas”.

Afortunadamente, mi amiga declinó mi oferta. La verdad es que me hubiera dado bastante asco. Pero todo sea porque mi amiga se desahogue. Al final se va a un hostal que tiene un restaurante chino abajo. Pues nada, la salsa de soja debe de ser perfecta para recuperar energías. Ojo, que me ha dicho que no piensa salir del hostal en dos días para que no la vea su familia. Es lo que tiene tener una familia especialmente numerosa.

La chapa y pintura me reclaman. Tengo hora en el taller.

Besos variados, para ti uno especialmente, con lamentón incluido.



martes, 8 de febrero de 2011

Café

07.10 de la mañana. Un ‘clin’ en la Bb orgásmico. U ‘clin’ que, por supuesto’, se merece una respuesta por mi parte. Y, total, como a las 07.30 estaba puesto el despertador, qué son 20 minutos en la vida de una persona…

Allá que me levanto. Gata, beso, pasillo, cuarto de baño, pasillo, cocina, ventana, nevera, taza, leche, café, sacarina, microondas. Y aquí estoy. Escribiendo las primeras de las muchas letras que me quedan por escribir a lo largo del día.



Un día que se presenta con una invitación a desayunar por parte de un partido político. Ay… Ni putas ganas, para qué vamos a empezar a contar mentiras (tralará) a estas horas tan tempranas, en las que están empezando a poner los bancos, los árboles y las señales de tráfico…

Es que yo soy una persona que, años atrás, vivía de noche. Claro, luego acabé la carrera, encontré trabajo y no hubo más cojones que dosificar el espacio entre juergas y dormir. Porque, lo reconozco, soy una pequeña marmotilla. La cama debería ser monumento nacional, como el Toro de Osborne. Y no precisamente porque sólo se pueda dormir en ella. De hecho, yo creo que la cama, junto a la Coca Cola, la píldora anticonceptiva y la leche sin lactosa (barriendo para casa), es uno de los mejores inventos de la Historia.

Por cierto, acabo de leer que hoy hace 50 años de la primera vez de The Beatles. La malafollá (absolutamente genética GRX, como mi apellido), las maniobras de distracción y The Beatles son herencia paterna. Un beso desde aquí. De mi madre, el resto. Pero todo, absolutamente todo. No hay duda de que soy hija de mi madre. Otro beso desde aquí.

El café se me ha quedado helado. Helado no. Lo siguiente. Acabo de ver las uñas que se ha puesto una amiga mía y me he quedado como el café. Helada. Tengo que pasar por chapa y pintura. Me tengo que hacer una foto, no puedo decir que no. En el fondo, se lo merece. Shhh.

Besos variados, especialmente para ti

lunes, 7 de febrero de 2011

Brrr...

Aviso a navegantes: Mi contacto orgásmico de Facebook hoy es de todo menos orgásmico.

domingo, 6 de febrero de 2011

Facefuck

Os voy a contar hoy el efecto orgásmico de ciertos contactos de Facebook y su peligrosa –pero siempre reconfortante- relación con mi Blackberry. Es que cómo me gusta que el ‘clin’ de las notificaciones me llegue a la Bb y ver su nombre… Dios…

Tengo 367 ‘amigos’ en Facebook. Que digo yo… ¿Para qué tantos si luego hablo con uno? Facebook y Bb se reparten el placer. Porque sí, hay quienes se lo pasan bien, como si se hincharan de comer chocolate a todas horas del día, con algunos de sus contactos del Facebook. Yo, simplemente, me lo paso bien con uno.

Porque, vamos a ver, ¿quién no tiene una tensión sexual no resuelta con alguien? Yo sí. Tengo varias, pero especialmente me quedo con una. La pena es que me pilla tan lejos que hay que echarle imaginación. Pues si hay que echarle, se le echa y punto. Todo sea por vivir más.

No viene mal recordar en este momento que el sexo matutino -lo que viene siendo por las mañanas, antes de desayunar Tosta Rica nada más- es una de las formas con las que, según dicen, se vive más y mejor. Que no lo digo yo, ¿eh? Que lo acabo de ver en un periódico de Venezuela… Y si lo dice la prensa es verdad. No hay más.

Pues a lo que iba. Que da igual que sea por la mañana, por la tarde o por la noche. Aunque la mejor hora, la más apetecible y la más ponible sea la hora de la siesta. Aunque a una, como buena española que es, le da tiempo a todo. Será que, como ya no fumo, lo mejor es una siesta para recuperar la energía que, obviamente, no te va a dar el Cola Cao Turbo.

Bueno, pues eso. Que viva mi Bb y mi contacto orgásmico del Facefuck.



Besos variados, pero quizá alguno más para ti…

sábado, 5 de febrero de 2011

Lo confieso

1. Odio las convocatorias de prensa los sábados por la mañana. Será que de lunes a viernes no hay tiempo. Pues no. El sábado y a las diez. Además, siempre de los ecologistas.

2. Sigo aborreciendo y odiando cada día un poco más al suegro de mi amiga y abuelo de mi ahijado. La última vez que medié palabra con él –a principios de diciembre-, fue para pelearme. Y lo a gusto que me quedé.

3. Las palomas me dan una mezcla entre asco y miedo. No entiendo a la gente que le da de comer a las palomas en los parques. Y las palomas atacan. La última, este verano en Santiago de Compostela. Me dio una hostia en la cara una. Qué mal.

4. En 2004 un amigo mío se fue para siempre porque él así lo decidió. Estuve una semana entera sin dormir. Quizá fue una de las peores semanas de mi vida.

5. Al día siguiente, mi ex decidió dejarme. Desde aquí, un saludo a su puta madre.

6. Tengo intolerancia a la lactosa, algo que he descubierto con 27 años en el cuerpo. Y una lesión en la rodilla derecha de un día que llegaba tarde a una rueda de prensa y no tuve más cojones que hacer la media maratón de Málaga para llegar.

7. Tuve una época de mi vida muy macarra. Aún quedan reminiscencias. Imagino que nunca se irán. Imagino y espero. Si no, no sería yo.

8. Lo reconozco. Hay cuatro canciones de cuatro grupos distintos que me ponen. Rollo fetichista total, sí.

9. Mi peor experiencia profesional fue cubrir la llegada de una patera. Fue ver a un bebé negrito y empezar a llorar como una magdalena. Igual hasta serían las hormonas, síndrome premenstrual y esas cosas. Pero qué pechá de llorar me di.

10. Y tú…

Besos variados, pero tres millones más para ti.



viernes, 4 de febrero de 2011

"Tiene más cintura que yo"

Me acaba de enviar una amiga una foto de su nuevo follamigo/telepicha en bañador. Acompañaba a la imagen este comentario: “Desnudo pierde un poco, ¿no? Tiene más cintura que yo. ¿A ti qué te parece?”. Pues sí, efectivamente, tiene más cintura que ella. Y que yo. Y que las dos juntas. Y encima no tiene pelo en el pecho. ¡Si donde hay pelo hay alegría!

No entiendo ni podré entender a los tíos que se depilan. A ver, no es que una pretenda acostarse a diario con un oso amoroso. Ni con el Yeti. Pero, por Dios, ¿dónde va un hombre depilado? Eso sí, pelos en la espalda NO.

A mi amiga le he dicho que sí, que tiene más cintura que nosotras dos juntas, pero que, una de dos: o a oscuras o con camiseta. Y que se deje llevar. O, si no, que coma chocolate. Y ya si es relleno de fresa, no te quiero ni contar.

De todas formas –y teniendo en cuenta que mi amiga lo ha pasado muy mal con su antiguo follamigo al que ni llegó a conocer (¿?)- , lo mejor es que tenga más telepichas, esos a los que no queremos perder porque, en el fondo, muy al fondo y a nuestro pesar, nos vuelven locas y queremos saber de ellos, de su vida, obra y milagros. Amén.

Eso sí, nunca viene mal recordar que el secreto está en la masa…

Besos variados, pero infinitamente más para ti.

jueves, 3 de febrero de 2011

María Cojones y otras virtudes

Y que me duele la garganta. Y me he levantado con un cabreo de cojones. Últimamente tengo unos días en los que mi malafollá está por las nubes. Quizá es porque el suelo está lleno de gilipollas y, en las nubes, al menos vuelo, tal cual hacía Heidi con ese columpio que no sé de dónde coño salía.

Pero el cabreo ya se me ha pasado. Y, ojo, que no estoy premenstrual ni nada de eso. Lo que pasa es que llevo unos días con unos huevos como catedrales. Cualquier día de estos invito a todo el bloque a comer tortilla francesa y/o huevos pasados por agua.

Menos mal que ya es jueves. Llevo dos semanas que pa mí se quedan. Pero, ayer, cuando eran cerca de las diez de la noche y yo estaba a punto de acabar mi última página, entran dos con olor a destilerías DYC para informarnos de un concierto que van a dar mañana en un local. Obviamente, la menda se lo comió (y casi se lo bebió, con dos hielos y un poquito de Coca Cola Light yo les hubiera acompañado).

Empieza el 'músico' a explicarme las cosas del grupo. "Flamenco fusión". Coño, qué raro, yo escribiendo de cosas de flamenkito weno... ¿Será mi sino? Que si la vocalista "ama el soul" (tal cual). A mí no me cuadra el flamenco fusión y el soul. ¿Rollo Pitingo o qué? A lo que iba. El muchacho, con toda su buena intención, se frente a mí a contestarme lo que yo -a estas alturas experta de Johson en flamenkito weno- le preguntaba.

Y de repende... La incomodidad personificada: "Esto que hasemoh es flamenco fusión". Mirada a las tetas (sí, escote no, tetas). "La vocalista ama el soul". Mirada a las tetas. "Yo toco el teclado" (no hace falta que lo jures). Mirada a las tetas. "Y R. nos pone el sonido". Mirada a las tetas. "Pregúntame lo que quieras, que tú tienes musho arte". Mirada a tetas. Y a piernas, que una llevaba falda.

"No, ya con esto tengo bastante. Gracias". El del teclado se queda a mi vera. Lo miro en plan "yastá". Eso sí, con sonrisa que una, al margen de tener María Cojones, es talentosa. El teclista que no se va. "¿Y tú qué eres, de esta ciudad?". Uy, qué curioso nos ha salido. "Sí, sí"... "Ah, me alegro". ¿De qué se alegra? De aquí y a mucha honra! "¿Y dónde has estudiado, en Málaga?". Sí, hijo, sí. "Mi ex pareja era periodista". Ah... "Ya ves, en Jerez". Ah...

Pues así se tiró el tío peya diez minutos contándome su vida, la de su ex mujer y la del coño de su madre. Bueno, la de esta última no, que ella no tiene la culpa de tener un hijo mira tetas, teclista y pelín coñazo.

Para despedirse, me suelta: "Pues ná, a ver si vas al concierto". Sí, claro, "lo tengo que cubrir". "No, mujer, a tomar una copa, no todo va a ser trabajo".

Pensé que lo próximo que me iba a pedir era un polvo. Pero no. Alivio. "Eres muy agradable". Así terminó mi historia. Y la suya, claro.



Besos variados (más a ti, obviamente)

miércoles, 2 de febrero de 2011

¡Viva Suecia!

Sinceramente, se me había olvidado que tenía este blog. Es que hasta había olvidado la contraseña. De hecho, he puesto varias hasta que gmail me ha dado un toque como diciendo “shosho, qué pasa, quilla”. Pero, por fin, y en un último intento, he recordado la memoria y, con ella, mi contraseña.

Y la verdad es que en este tiempo me ha pasado de todo. Desde amor hasta curiosidad, amor, prozac y dudas. El Prozac todavía no me ha hecho falta; amor, lo que se dice amor, pues tampoco -vamos, eso espero-, quizás encoñamiento; curiosidad y dudas, pues como siempre, en cantidades industriales, si no, no sería yo.

Y de un tiempo a esta parte las cosas me han ido infinitamente mejor. El hecho de conocer a nuevas personas y abrirte la mente (me ha quedado muy de canción pre adolescente, coño), te hace cambiar y darte cuenta (estoy hasta el mismísimo del móvil de mi compañero: o le quita el volumen o lo estampo) de que hay vida más allá. Y te planteas cosas, como huir y mandarlo todo a la mierda para empezar de nuevo, o quedarte estancada y anclada cubriendo conciertos de flamenkito weno.
 
Tengo la cabeza hecha un lío. Pero no me podéis negar que el anuncio de IKEA es para hipotecar tu vida con estos muebles. ¡Viva Suecia!



Besos variados (obviamente, para ti más).