miércoles, 2 de febrero de 2011

¡Viva Suecia!

Sinceramente, se me había olvidado que tenía este blog. Es que hasta había olvidado la contraseña. De hecho, he puesto varias hasta que gmail me ha dado un toque como diciendo “shosho, qué pasa, quilla”. Pero, por fin, y en un último intento, he recordado la memoria y, con ella, mi contraseña.

Y la verdad es que en este tiempo me ha pasado de todo. Desde amor hasta curiosidad, amor, prozac y dudas. El Prozac todavía no me ha hecho falta; amor, lo que se dice amor, pues tampoco -vamos, eso espero-, quizás encoñamiento; curiosidad y dudas, pues como siempre, en cantidades industriales, si no, no sería yo.

Y de un tiempo a esta parte las cosas me han ido infinitamente mejor. El hecho de conocer a nuevas personas y abrirte la mente (me ha quedado muy de canción pre adolescente, coño), te hace cambiar y darte cuenta (estoy hasta el mismísimo del móvil de mi compañero: o le quita el volumen o lo estampo) de que hay vida más allá. Y te planteas cosas, como huir y mandarlo todo a la mierda para empezar de nuevo, o quedarte estancada y anclada cubriendo conciertos de flamenkito weno.
 
Tengo la cabeza hecha un lío. Pero no me podéis negar que el anuncio de IKEA es para hipotecar tu vida con estos muebles. ¡Viva Suecia!



Besos variados (obviamente, para ti más).

No hay comentarios:

Publicar un comentario